Sūryachandra Devi Dāsí
Este nombre representa mi proceso personal, pero tiene su propio significado…
Sūryachandra, está palabra, es en realidad un compuesto de dos palabras en sanscrito: Sūrya significa o representa al “Dios del sol” y Candrá significa o representa al “Dios de la luna”. Si al dios, luna en sanscrito es una palabra masculina. La escritura correcta en sanscrito es Candra (sin acento, dios de la luna), Candrá (con acento, luna, brillante), Cāndra (mes lunar). Aunque en mi escuela se usa Chandra, igual que Chakra (fonética inglesa) pero es en realidad Cākra la escritura correcta.
Sūrya representa sobre todo al astro sol como divinidad, con su energía solar y vital, masculina, cálida, activa y dinámica, mientras que Candrá representa sobre todo al satélite lunar como divinidad, (aunque rige aspectos femeninos como los ciclos lunares, las cosechas, etc…) su energía mental, lunar, femenina, refrescante, pasiva y receptiva.
Estas energías, solar y lunar, circulan por los nādis principales Idā y Pingalā, que según el yoga son las energías que todo ser humano tiene en su interior y que se deben equilibrar, para asegurar un buen estado físico, psíquico, emocional, energético y espiritual. Las técnicas del Yoga en general, y en nuestro caso del Hatha yoga (el yoga de la fuerza “interior”), tienen el propósito de equilibrar estas energías internas.
Podríamos utilizar la palabra compuesta Sūryachandra como sinónimo de equilibrio, y en lo que se refiere a la práctica del yoga, se puede interpretar como el propósito y la intención de conseguir el equilibrio interno. Para ello la práctica personal debe ser constante, ya que el día a día de la sociedad en que vivimos, se encarga de instalar el desequilibrio, y recuperarlo no es tarea fácil. No importa qué tipo de yoga o yogas practiques. Ninguno es mejor que otro, solo has de encontrar el que tú necesitas.
Sūryachandra tiene además un significado personal. Cuando en la formación de profesores, me pusieron primero Chandra y algún tiempo después añadieron Sūrya, no entendía que mis compañeros y mi formador vieran unas cualidades en mí, de las que yo no era consiente, y que se relacionaron respectivamente con Candrá y Sūrya.
Me acostumbre a Chandra (por lo femenino) pero hasta ahora no había utilizado Sūrya, y es precisamente ahora, que con el paso del tiempo y echando la mirada atrás, siento que tenían razón, pero han tenido que pasar más de 10 años.
El proyecto que inicio con esta web lo reafirma. Durante años mi parte Candrá estuvo, pasiva, receptiva y la energía mental germinaba la idea. Faltaba la fuerza de Sūrya, activa y dinámica, la energía vital en acción.
En determinados momentos de nuestra vida puede predominar una de las dos energías, pero tienden a unificarse y en algún momento el equilibrio se produce, lo que no significa que sea permanente.
Además el proceso personal no termina, sigues avanzando y tropezando, y en algún momento del camino algo más te sorprende y te enriquece.
Recientemente al concluir la formación de Bhaktí yoga vinyasa. Se me explicó que en India los maestros dan nombre a sus alumnos, cuando consideran que han superado lo que llaman una iniciación, y empieza un nuevo ciclo. Aunque esto no es mi caso, si es curioso que tanto Chandra primero, como luego Sūrya, me llegaran coincidiendo con cambios importantes en mí. Aunque no me diera cuenta en aquel momento, fueron nuevos inicios, semillas plantadas que fueron germinando. Y que, quien me explico esto, también me aclaro, que a SūryaChandra (dos palabras masculinas) le debía añadir Devi Dāsí, porque siempre se añade Devi en el caso de ser mujer o Deva en el caso de ser hombre. Y porque desde el punto de vista yoguico hay que desarrollar la esencia divina que todo ser humano lleva en su interior. Y Dāsí, Dadora o servidora, porque desde el yoga, y en especial el Bhaktí yoga. El dar (la entrega) siempre es antes que el recibir. Dar y compartir es esencial en el Bhaktí yoga o yoga del corazón. De nuevo me llega en un proceso de cambios e inicios, con nuevas enseñanzas y nuevos comienzos, internos y externos.
Como se habrá podido comprobar, mantengo la “ch” de sūryachandra cuando se refiere a mi nombre de yoga, a la marca, y al dominio, pero utilizo la palabra correcta cuando hace referencia a luna o lunar (energía).
Currículum Vitae
Más de 15 años dedicados a la enseñanza del yoga…
- Profesora de yoga diplomada por la AEPY (Asociación de Practicantes de Yoga)
- Experiencia profesional desde el año 2000
- Certificado profesional instrucción en yoga (2016)
- Formada por la escuela de Carlos Claramunt (1998 – 2002)
- Reciclaje con Manuel Morata (Formador) (2003 – 2004)
- Otros talleres y cursos de yoga con:
- Formación Yoga Nidrā con Jorge Colomer (Formador) (2005)
- Prānāyāma, Kundalinī Yoga, Prāna Vidyā, Svára Yoga y Kriyā Yoga con Francisco Sánchez Jiménez. (Profesor) (2006)
- Talleres de meditación y Yoga Nidrā con Danilo Hernández (Formador) por mediación de Cristina Mata (Formadora) (2015)
- Taller sobre Claves anatómicas en la práctica del yoga por Eva Marlene Reyes (fisioterapeuta) por mediación de AEPY (2015)
- Taller de yoga con sillas, personas sin patologías y tercera edad por mediación empresa Sintagma (2015)
- Taller sobre La práctica de yoga a la luz de los Yoga sūtra de Patañjali I parte con Conchita Morera (Formadora) por mediación de AEPY (2015)
- Formación de Bhakti yoga vinyasa, por la escuela de Cristina Mata, Instituto Equilibrium Bhakti Yoga Shala (2015 – 2016).
- Formación de Mythological yoga vinyasa, por la escuela de Cristina Mata, Instituto Equilibrium Bhakti Yoga Shala (2017 – 2018).
- Estudiante de 1º de Grado de Psicología por la UNED.
- Practicando e investigando yoga permanentemente