Poco conocidas y muy sabrosas. Esta receta es vegana, y es un primer plato suave, ligero y nutritivo. Esta receta me la pasaron en su día, y fue un descubrimiento. En lugar de leche vegetal la receta original era con nata liquida para cocina. Y entonces aun desconocía que el tomate es una solanácea. Tampoco conocía las algas. Ahora le añado algún alga ya cocida, aún estoy experimentando con las distintas variedades.
INGREDIENTES:
- Un paquete de lentejas rojas de 500gr
- Un pote de tomate triturado grande.
- Una taza de leche vegetal, he usado leche de almendras en polvo, disuelta en agua.
- 3 o 4 dientes de ajos
- Un par de hojas de laurel
- Aceite de oliva virgen
- Salsa de soja (recuerda echarla al final de la cocción)
- Pimienta
- Orégano
PREPARACIÓN:
En una olla con agua echar los dientes de ajos, las hojas de laurel, un chorrito de aceite.
Mientras esperas que el agua hierba, abre el pote de tomate y fríe el tomate con un chorrito de aceite.
Cuando el agua hierba, echa las lentejas (lávalas y escúrrelas antes de echar a la olla), ves removiendo y comprueba que las lentejas se abren y se deshacen.
Añade el tomate frito y que se mezcle bien, cuando haya hecho un hervor, añade la leche. Que hierba unos minutos más para unificar los sabores y apaga el fuego.
Retira las hojas de laurel. Tritura las lentejas hasta que quede una crema suave. Si quieres que sea más espesa, la próxima vez pon menos agua en la olla a hervir.
Añade el tamari.
Decorar:
Pon la crema de lentejas en un plato, espolvorea un poco de pimienta y orégano, y añade un chorrito de mezcla de aceite con salsa tamari.