Este artículo no trata sobre si Dios existe o no. Esto es una cuestión de creencias, fe y muy personal.
Científicamente hablando, y hasta hoy día, no se puede demostrar la existencia de Dios, pero tampoco la no existencia. Tal vez algún día la ciencia (posiblemente la física cuántica), consiga demostrar la existencia de algo que encaje con la definición de Dios, y pueda explicar que es Dios. (Probablemente NO quien es, sino que es). Solemos personificar lo divino, pero exista o no, lo que está claro es que no es una persona. Otra cosa es que dependiendo de las diferentes creencias, dios pueda o no, tomar forma humana por el motivo que sea.
Y decimos que no puede ser una persona porque una persona es algo limitado y la definición genérica de dios nos dice que es, algo inteligente, omnipresente, omnisciente, omnipotente, y absoluto (que esta o es todo). Por tanto es algo ilimitado. No se puede poner el océano en un vaso, pero si puedes poner agua del océano en un vaso. Lo limitado puede estar o formar parte, de alguna forma, de lo ilimitado, pero no al revés.
Para decir que no crees en algo, tienes que tener una imagen, definición o concepto de ese algo. Por lo tanto dios existirá o no, pero su imagen, idea, concepto, arquetipo… está en la mente y en el subconsciente de todo ser humano.
Al margen de que dios exista o no, y al margen de las creencias de cada uno/a. Todos/as, y lo recalco todos/as, tenemos en nuestra mente una idea o imagen de dios y es nuestra imagen de dios. Esta imagen o arquetipo, no es única, ya que hay varias formadas en nuestro subconsciente. Y también todos/as, tenemos una relación con esa imagen o idea, que puede ser de afirmación o de negación, es decir, o creemos en esa imagen de dios o no creemos. Y además, cuando no creemos y nos hablan de dios, nos ponemos a la defensiva, esta es una relación de negación.
Pero la realidad, es que en lo que creemos o no creemos, no es en dios sino, en esa imagen o arquetipo que tenemos de él. Ya sea porque la hemos formado en el subconsciente, o nos la han inculcado, o ambas cosas. Bien por la cultura, sociedad, religión, familia. Dependiendo del lugar del planeta en que nacemos y vivimos se habrá creado en nuestra mente una imagen u otra. Lo que nos han inculcado, lo que hemos rechazado o aceptado, forma parte de esa imagen que cada uno tiene a nivel individual, y que se puede parecer más o menos a la de otras personas, o ser muy diferente. La imagen o idea que tienes en tu mente sobre que o quien es dios, determina tu relación con dios. Al margen de que dios exista o no.
Y como decía antes, cuando nos hablan de dios nos ponemos a la defensiva, en especial cuando no creemos en dios o mejor dicho, cuando no creemos en la imagen de dios que otro nos transmite, porque aun creyendo en dios, si la imagen que el otro transmite no coincide mucho con la imagen propia, también sacamos las uñas y enseñamos los dientes.
Además esta imagen puede llegar a ser muy compleja, y aun a riesgo de repetirme, vuelvo a recalcar que todos la tenemos, incluso a veces más de una imagen, pues está la imagen que se forma en la infancia y que al crecer nos cuestionamos o no. La imagen personal con sus matices o diferencias, que puede discrepar o no con la imagen cultural, social y familiar (la de la infancia). La imagen que otros tienen, similar o dispar con relación a la propia. Y estas diferentes imágenes o arquetipos, pueden entrar en conflicto cuando en un momento dado surge el tema de dios.
El arquetipo o imagen de dios, existe en el subconsciente del ser humano, y eso es una realidad. Todas las culturas, pasadas y actuales tienen sus imágenes o arquetipos, que inculcan a la sociedad a través de las religiones que se han convertido en organismos estructurados y le dicen a todos que creer o no.
Pero incluso las personas que rechazan la idea, imagen o arquetipo de dios, suelen decir que creen en algún tipo de energía, naturaleza, que mueve la vida, pero que no es dios, pues para estas personas no existe. ¿Por qué ante el rechazo completo al arquetipo de dios, el ser humano sigue creyendo en algo? Que llama… vida…, naturaleza…, energía, etc…
Hay un impulso en lo más profundo del ser humano, la búsqueda interior de su propia espiritualidad. Que empieza por querer entender el sentido de la existencia, la propia existencia. El yoga y en especial el Bhaktí yoga es un camino espiritual, que acepta cualquier imagen o arquetipo que tengas en tu subconsciente, y te ayuda a recorrer un camino de entendimiento, comprensión de uno/a mismo/a y de tu propia espiritualidad, incluso cuando la mente racional lo rechace.